RELATOS SOBRE SU MUERTE
A la edad de 57 años deja de existir Domingo Vicente Vidal, en el año de 1898, un sábado de gloria, causando gran conmoción entre quienes lo conocieron: la trágica noticia se divulgo pronto en toda la región, congregando en Chimá a muchos de sus amigos y seguidores.
El señor Aurelio Angulo que como hemos dicho lo conoció personalmente y dió testimonio testimonio de ello en el corregimiento de Arache, afirmó que este suceso fue muy "abismado" en la región; no se hablaba de otro suceso diferente a la muerte de Domingo ya que sus amigos no querían enterrarlo; fue así como demoro tres días y tres noches velándose sin mostrar descomposición alguna, hasta que por fin decide darle sepultura en la bóveda que en vida le había comprado a la iglesia.
Con el transcurrir del tiempo el sacerdote que se encontraba en la parroquia de Chimá. Lácides Bersal, decide vender la tumba, que Domingo Vidal había comprado a la iglesia por cien reales antes de morir, y como no se los dieron optó por vender el terreno al señor Juan Antonio Espitia, y al sacarlo de allí los restos sepultado, no se habían descompuestos y sus restos fueron partidos con un hacha y colocados en una caja pequeña y fueron enterrados nuevamente al lado de la Iglesia, en la parte sur. Las personas que se sometieron a partirlo fueron: Eulogio del Toro, Silvestre Carvajar, Anibal Gracia, con la autorización de Lácides Bersal. Este acto fue considerado como un sacrilegio por parte de sus devotos y seguidores.
Mas tarde cuando se iniciaron los trabajos de remodelación y construcción de la iglesia sacaron nuevamente los resto de "santo" Domingo Vidal y fueron colocados en el suelo dentro de la iglesia. Allí legaron todos sus amigos y devotos a colocarle vela, coronas, a resarle rosarios y empiezan a llevarle ofrenda en oro y plata.
Como la iglesia continuaba adelantando los trabajos de ampliación y la gente no participaba de los programas de ésta sino que iban era a venerar a "santo" Domingo vidal, decidieron sacarlo nuevamente y trasladarlo a la casa del señor Antonio Oliveros Villadiego. Años después fue construida una capilla de zinc en la plaza publica de Chimá, ubicada en el lado norte de la iglesia donde todos sus devotos continuaban con su tradición de velarlo, resarle y llevarle ofrenda.
ya para la época de 1930 a 1932 se empiezan a realizar las fiestas de toro en la plaza publica de Chimá, durante los tres primeros del mes de noviembre en honor al desaparecido Domingo Vidal.
Cuentan sus devotos que cuando llovía la plaza publica se inundaba y donde el estaba enterrado siempre permanecía seco; con el transcurrir del tiempo el padre Lácides Bersal insistió en que la capilla donde estaba enterrado "Santo" Domingo Vidal debía ser quitada de allí y trasladada al sur, en el lote situado frente al colegio de varones, donde sus relatos quedaron por algún tiempo.
Casa ubicada en la parte occidental del templo parroquial de Chimá, lugar donde estuvieron y fueron venerados por algún tiempo los restos de "Santo" Domingo Vidal
Hasta el 1 de diciembre de 1955 por orden del señor Obispo, Monseñor de Jesús Pimiento, el sacerdote José Correa, miembros del ejercito y autoridades locales que por sus circunstancia se vieron obligados a participar, deciden trasladar los restos de "Santo" Domingo al cementerio en toda la esquina frente a la calle San luis; ocurre que la comunidad de Chimá se opone a este hecho y por eso todos los hombres de esta población deciden huir a las afueras del pueblo, para no ser obligados a cargar los restos, ya que por respeto, devoción y temor a "Santo" Domingo Vidal no se atrevieron siquiera tocarlo, fue así como no quedó nadie en el pueblo y le correspondió a las autoridades civiles cargarlo y subirlo a una camioneta Ford de propiedad del señor Januario Villadiego, organizando la procesión seguida únicamente por mujeres y niños que lloraban y rezaban pidiendo perdón por todos ellos ante él.
Este ha sido el único sitio donde él ha tenido por fin estabilidad y descanso para siempre. aquí se le construyó una amplia capilla con un buen techo que protege los tres pilares cubiertos en mármol que albergan los restos de "Santo" Domingo Vidal; Sobre estos encontramos la imagen de él; es así como todos os días llegan feligreses de todas las regiones del país y aún de Venezuela para venerarlo, pagar las mandas, rezarle rosario y traerle ofrendas que van desde un caballo de oro hasta una pierna en plata. En está capilla se encuentran dos alcancías frente a los pilares donde está enterrado.
Chimá existe una organización que lleva su mismo nombre y tiene su sede en su capilla, en la que permanece una secretaria encargada de atender y registrar las visitas y ofrendas que traen los devotos a "Santo" Domingo Vidal, se dedica a la vez, a al venta de imágenes, velas, escapularios, cuadros, novenas, otros.
También se dedica al mantenimiento y embellecimiento de la sede .
Ésta organización cuanta con su personería jurídica N° 001629 de Noviembre 17 de 1981, con sede en Chimá-Córdoba.
Con el transcurrir del tiempo el sacerdote que se encontraba en la parroquia de Chimá. Lácides Bersal, decide vender la tumba, que Domingo Vidal había comprado a la iglesia por cien reales antes de morir, y como no se los dieron optó por vender el terreno al señor Juan Antonio Espitia, y al sacarlo de allí los restos sepultado, no se habían descompuestos y sus restos fueron partidos con un hacha y colocados en una caja pequeña y fueron enterrados nuevamente al lado de la Iglesia, en la parte sur. Las personas que se sometieron a partirlo fueron: Eulogio del Toro, Silvestre Carvajar, Anibal Gracia, con la autorización de Lácides Bersal. Este acto fue considerado como un sacrilegio por parte de sus devotos y seguidores.
Mas tarde cuando se iniciaron los trabajos de remodelación y construcción de la iglesia sacaron nuevamente los resto de "santo" Domingo Vidal y fueron colocados en el suelo dentro de la iglesia. Allí legaron todos sus amigos y devotos a colocarle vela, coronas, a resarle rosarios y empiezan a llevarle ofrenda en oro y plata.
Como la iglesia continuaba adelantando los trabajos de ampliación y la gente no participaba de los programas de ésta sino que iban era a venerar a "santo" Domingo vidal, decidieron sacarlo nuevamente y trasladarlo a la casa del señor Antonio Oliveros Villadiego. Años después fue construida una capilla de zinc en la plaza publica de Chimá, ubicada en el lado norte de la iglesia donde todos sus devotos continuaban con su tradición de velarlo, resarle y llevarle ofrenda.
ya para la época de 1930 a 1932 se empiezan a realizar las fiestas de toro en la plaza publica de Chimá, durante los tres primeros del mes de noviembre en honor al desaparecido Domingo Vidal.
Cuentan sus devotos que cuando llovía la plaza publica se inundaba y donde el estaba enterrado siempre permanecía seco; con el transcurrir del tiempo el padre Lácides Bersal insistió en que la capilla donde estaba enterrado "Santo" Domingo Vidal debía ser quitada de allí y trasladada al sur, en el lote situado frente al colegio de varones, donde sus relatos quedaron por algún tiempo.
Casa ubicada en la parte occidental del templo parroquial de Chimá, lugar donde estuvieron y fueron venerados por algún tiempo los restos de "Santo" Domingo Vidal
Hasta el 1 de diciembre de 1955 por orden del señor Obispo, Monseñor de Jesús Pimiento, el sacerdote José Correa, miembros del ejercito y autoridades locales que por sus circunstancia se vieron obligados a participar, deciden trasladar los restos de "Santo" Domingo al cementerio en toda la esquina frente a la calle San luis; ocurre que la comunidad de Chimá se opone a este hecho y por eso todos los hombres de esta población deciden huir a las afueras del pueblo, para no ser obligados a cargar los restos, ya que por respeto, devoción y temor a "Santo" Domingo Vidal no se atrevieron siquiera tocarlo, fue así como no quedó nadie en el pueblo y le correspondió a las autoridades civiles cargarlo y subirlo a una camioneta Ford de propiedad del señor Januario Villadiego, organizando la procesión seguida únicamente por mujeres y niños que lloraban y rezaban pidiendo perdón por todos ellos ante él.
Este ha sido el único sitio donde él ha tenido por fin estabilidad y descanso para siempre. aquí se le construyó una amplia capilla con un buen techo que protege los tres pilares cubiertos en mármol que albergan los restos de "Santo" Domingo Vidal; Sobre estos encontramos la imagen de él; es así como todos os días llegan feligreses de todas las regiones del país y aún de Venezuela para venerarlo, pagar las mandas, rezarle rosario y traerle ofrendas que van desde un caballo de oro hasta una pierna en plata. En está capilla se encuentran dos alcancías frente a los pilares donde está enterrado.
Chimá existe una organización que lleva su mismo nombre y tiene su sede en su capilla, en la que permanece una secretaria encargada de atender y registrar las visitas y ofrendas que traen los devotos a "Santo" Domingo Vidal, se dedica a la vez, a al venta de imágenes, velas, escapularios, cuadros, novenas, otros.
También se dedica al mantenimiento y embellecimiento de la sede .
Ésta organización cuanta con su personería jurídica N° 001629 de Noviembre 17 de 1981, con sede en Chimá-Córdoba.
Como se observa en ésta fotografía los pilares están cubiertos en mármol, además se pueden ver diferentes objetos llevados por sus devotos como ofrendas por los milagros recibidos. En la parte superior de los tres pilares se encuentra el cuadro con la foto del "Santo", el cual es el que se utiliza en la procesión durante la conmemoración de su natalicio. Al lado y lado de la tumba se encuentran dos alcancías donde los devotos espontáneamente depositan el dinero que le ofrecen.
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